Lucía y Sergio se casaron un 3 de octubre en Villaluenga de la Sagra, un pueblecito de Toledo en el que ella había crecido y dónde siempre había soñado casarse. Arropada por todas las personas importantes en su vida y de la mano de su padre, Lucía recorrió el camino desde su casa hasta la Iglesia Parroquial San Andrés Apóstol, .
Era como había soñado siempre, sentir ese cosquilleo en el estómago al recorrer andando las calles de mi pueblo...y ver a mis vecinas de toda la vida, las que me han visto crecer ya las que siempre recordaré, asomadas diciéndome cosas bonitas.
Después de la ceremonia, los invitados y los novios se fueron a celebrar al Restaurante Olrey, un lugar cercano y que se adaptaba perfectamente a lo que ellos querían: una atmósfera cálida con estilo castellano con un personal muy detallista.
Los novios se conocieron hace doce años en las fiestas de Olias del Rey, el pueblo en que fue la celebración de la boda, un dos de octubre y de una forma muy curiosa!
Los baños de las chicas estaban repletos y yo no podía esperar! Les dije a mis amigas que me acompañaran y que me esperaran en la puerta porque yo iba a entrar en el aseo de los caballeros. Ellas accedieron y justo cuando salía del baño, ahí estaba él, retenido por mis amigas y esperando pacientemente. Cuando salí, le pedí disculpas y el muy “picarón”, me contestó que él a mí, me lo perdonaba todo!
Y desde entonces... desde ese encuentro tan casual del destino, no se han separado hasta el día de hoy!
El peinado de Lucía lo hizo una amiga suya, Mariblé, de Dandú Estilistas. Su maquillaje, por Lara Aycart de Muah School. Ambas unas artistas y con unas manos prodigiosas! El día de la post boda, Lucía se maquilló ella misma, ya que también se dedica a ello profesionalmente a través de TULUC.
Los accesorios que complementaban el look de Lucía también representaban momentos muy especiales.
Sus zapatos, diseñados por Irene de Just Ene, otra profesional que cuida hasta el más mínimo detalle. En la entrega de los zapatos, le escribió una cara personal a Lucía agradeciendo la experiencia compartida y deseándole la mejor de las suertes
Los pendientes fueron un regalo de una amiga muy especial! Ella, acompañó a Lucía el día que fueron a buscar los pendientes esmeralda de Swarovski que tanta ilusión le hacía llevar el día de su boda y presenció la cara de tristeza de su amiga porque estaban agotados. Ella se encargó de buscarlos y regalárselos a la novia!
El anillo, también de Swarovski fue uno de los primeros regalos de Sergio y el pañuelo con el que sujetó el ramo pertenecía a su abuela ya fallecida. La liga, fue regalo de una amiga por una tradición que empezaron en la que le regalan una liga a la siguiente en casarse.
El tocado que llevaba era muy especial! Uno de sus vecinos de toda la vida se acercó un día con dos peinas de nácar y cristales hechas por él mismo. Es uno de los momentos y de los detalles que siempre recordará.
Eva Cordero ha sido la encargada de inmortalizar ese día inolvidable y tan especial. Su estilo enamoró a Lucía desde el principio, emocionándola con cada fotografía.
Desde Ángeles Serrano, le deseamos la mejor de las suertes a los novios!!! Un placer haber trabajado contigo, Lucía.